sábado, 23 de mayo de 2009
Economía en la España de principios del siglo XX.
El desarrollo industrial
En 1900 España seguía siendo un país agrario. Esta situación no cambió en lo sustancial, a lo largo de las primeras décadas del siglo.
Si hubo, sin embargo, cambios significativos en el sector industrial. Creció la producción minera y siderúrgica, especialmente en el País Vasco, y se desarrollaron nuevos sectores como el eléctrico y el químico.
Diversos factores dificultaron un mayor crecimiento industrial: la excesiva concentración geográfica de la industria en Cataluña y el País Vasco, la dependencia de la tecnología extranjera y la debilidad del mercado interior.
Etapas.
1902-1910: se supera el déficit público. En los primeros años del siglo los gobiernos de la Restauración llevaron a cabo una política de saneamiento de las finanzas públicas. La reducción de los intereses de la deuda, el control de los gastos del Estado y el aumento de los impuestos propiciaron un ciclo de nueve años, 1900-1909, de presupuestos con superávit, algo nunca visto en la historia reciente de nuestro país.
Durante la Primera Guerra Mundial: crecimiento. La neutralidad de España la coloca en una posición de privilegio: Europa se transforma en un enorme mercado necesitado de todo tipo de productos. La industria nacional se desarrollará gracias a las exportaciones.
Final de la guerra: crisis. Con la finalización de la guerra se van paralizando las exportaciones y el mercado interior no es capaz de absorber la producción. Muchas empresas se ven obligadas a cerrar.
1924-1929: nueva euforia económica. La recuperación económica de Europa genera una coyuntura favorable que tira de la economía española que vive de nuevo unos años de expansión.
1929 y años siguientes: crisis. España, con un sistema económico muy débil y dependiente de las coyunturas internacionales, se ve arrastrada por la crisis que viene de EEUU. España entra en recesión.
En 1900 España seguía siendo un país agrario. Esta situación no cambió en lo sustancial, a lo largo de las primeras décadas del siglo.
Si hubo, sin embargo, cambios significativos en el sector industrial. Creció la producción minera y siderúrgica, especialmente en el País Vasco, y se desarrollaron nuevos sectores como el eléctrico y el químico.
Diversos factores dificultaron un mayor crecimiento industrial: la excesiva concentración geográfica de la industria en Cataluña y el País Vasco, la dependencia de la tecnología extranjera y la debilidad del mercado interior.
Etapas.
1902-1910: se supera el déficit público. En los primeros años del siglo los gobiernos de la Restauración llevaron a cabo una política de saneamiento de las finanzas públicas. La reducción de los intereses de la deuda, el control de los gastos del Estado y el aumento de los impuestos propiciaron un ciclo de nueve años, 1900-1909, de presupuestos con superávit, algo nunca visto en la historia reciente de nuestro país.
Durante la Primera Guerra Mundial: crecimiento. La neutralidad de España la coloca en una posición de privilegio: Europa se transforma en un enorme mercado necesitado de todo tipo de productos. La industria nacional se desarrollará gracias a las exportaciones.
Final de la guerra: crisis. Con la finalización de la guerra se van paralizando las exportaciones y el mercado interior no es capaz de absorber la producción. Muchas empresas se ven obligadas a cerrar.
1924-1929: nueva euforia económica. La recuperación económica de Europa genera una coyuntura favorable que tira de la economía española que vive de nuevo unos años de expansión.
1929 y años siguientes: crisis. España, con un sistema económico muy débil y dependiente de las coyunturas internacionales, se ve arrastrada por la crisis que viene de EEUU. España entra en recesión.
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