No sé lo que dirán los políticos, pero creo que el resultado es incuestionable: el PSOE se hunde en el abismo y el PP obtiene una mayoría absoluta más que holgada. Es decir, los españoles apuestan por una mayoría que pueda facilitar una política operativa, como única vía para sacar al país del pozo en el que se encuentra sumido.
Ahora es el momento de gestionar unos resultados que dan prácticamente un cheque en blanco al PP. Será interesantes ver tres cosas:
-Cómo los mercados van a reaccionar frente a este cambio.
-Cuáles van a ser las primeras medidas que tomará el nuevo gobierno.
-Cómo se va a reaccionar en nuestro país frente a esas medidas: cómo reaccionarán la oposición (resto partidos) y los sindicatos.
Ojalá alguien prometa, por fin, sangre, sudor, esfuerzo y lágrimas, será la señal de que cambiamos de dirección y esto, con casi toda probabilidad y dada la situación actual, lo más probable es que necesariamente tendrá que ser bueno. Y es que, aunque empeorar siempre es posible, en algún momento terminaremos por tocar fondo...
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