
Sus experimentos fueron muy interesantes y, después hasta el día de hoy, vienen siendo aplicados a la modificación de conducta humana.
Quizás la observación que puede servirnos de punto de partida sea la reflexión sobre la siguiente pregunta:
¿Has observado alguna vez que cuando tienes ante ti una comida apetitosa, empiezas a salivar? ¿A veces te ha ocurrido que con sólo hablar de comida "se te ha hecho la boca agua"?

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