Para ello, han de elegir entre dos candidatos: Carme Chacón y Alfredo Pérez Rubalcaba. Buena pugna. Confieso que no soy un experto en política -no sé si eso es bueno o malo-. Eso hace que haya temas en los que, con toda franqueza, no sé qué opinar. Pero hay otros en los que quizás esa ignorancia no sea precisamente una desventaja.
Es desde ese punto de partida desde el que os expongo las dos cosas que más me llaman la atención. De Carme Chacón que se haya pasado años para conseguir que la llamen así, en catalán, y que desde que es candidata se insista en que se la conozca como Maricarmen y que presente su candidatura en Almería (sorprendente cuando menos). De Rubalcaba, que siga insistiendo en que tiene nuevas ideas para sacar adelante el país, el mismo que él y su equipo han dejado en la ruina (que digo yo, como dice la gente, que si tantas ideas tenía ya se las podía haber chivado a su antiguo jefe).
En fin, no me lo toméis en cuenta. Seguramente no se trata más que de los desvaríos de un ignorante.
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