martes, 15 de mayo de 2012
Periodo de entreguerras. De Rusia a la URSS de Stalin.
1.1. LA REVOLUCIÓN RUSA.
LA RUSIA DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX.
El absolutismo
seguía vigente en Rusia, gobernada por los zares que no estaban sujetos a ley
ni constitución alguna, apoyados en un poderoso ejército y una burocracia que centralizaba el poder, y
respaldados por la aristocracia terrateniente.
La mayor
parte de la población eran campesinos sometidos a un régimen de vida feudal.
El cambio
se inicia con la industrialización. Merced a la introducción de capital
extranjero, en algunas ciudades (Moscú, San Petesburgo,…) surge un numeroso
proletariado industrial, que se convertirá en un factor decisivo en el curso de
los acontecimientos. En 1898 se funda el Partido Socialdemócrata Ruso, que se
dividirá posteriormente en 1912 en Mencheviques y Bolcheviques. Éstos últimos
estaban liderados por Lenin y
defendían la necesidad de impulsar una revolución social.
LA REVOLUCIÓN DE FEBRERO.
La Primera
Guerra Mundial no hace sino empeorar las condiciones de vida y aumentar el
descontento. La población se organiza en soviets (consejos de obreros,
campesinos y soldados)
La oposición
al régimen, los partidos liberales, aprovechan la coyuntura para exigir la
abdicación del zar.
En febrero del 17 estalla la revolución en San
Petesburgo. Se derroca al zar y se instaura un gobierno provisional, a manos de
los partidos liberales de la Duma (Parlmento). Rusia pasa a ser una República
democrática.
LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE.
La lentitud
de las reformas hace que aumente el descontento del sector más desfavorecido de
la población, creciendo la influencia de los bolcheviques, que pretenden el
reparto de las tierras, hacerse con la dirección de las fábricas y nacionalizar
la banca.
Finalmente,
Lenin encabezará el 25 de octubre un golpe de estado por parte de los soviets,
que pondrá fin al gobierno provisional.
Se
expropiaron las tierras y las fábricas quedaron bajo el control de comités
obreros. Se firmó un armisticio con Alemania (Brest-Litovsk, 1918).
1.2. LA URSS. El stalinismo.
Rusia
quedará sumida en una guerra civil que la irá empobreciendo progresivamente (1918-1921).
En ella se enfrentarán el ejército blanco, que defendía los intereses de los
privilegiados (zaristas) y el ejército rojo o bolchevique (ejército
revolucionario dirigido por Trotski). Con la guerra, el país sufrirá un proceso
de empobrecimiento progresivo que agravará la situación del país.
En 1918, al
comienzo de la guerra se crea el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS),
partido único que monopolizará el poder. El control del Estado por parte del
PCUS convirtió a la URSS en un Estado totalitario. Ese control se llevaba a
cabo a través de la organización de los soviets
(asambleas):
·
Los soviets de base: asambleas de obreros y
campesinos.
·
Los soviets locales: asambleas municipales.
·
Los soviets de cada una de las repúblicas.
·
El Soviet Supremo: máximo órgano de la Unión
Soviética.
La misión del
Partido era implantar la dictadura del proletariado como paso previo a la
consolidación del socialismo y finalmente del comunismo. Se trataba de que, una
vez conseguido el control del Estado, salvaguardar las conquistas realizadas
mediante el ejercicio de una dictadura de los trabajadores, a través del
partido, como paso intermedio hacia la consecución de una sociedad comunista
sin clases. Esa era la teoría: en la práctica, la dictadura del partido se
eternizaría.
En diciembre
de 1922, la URSS se estableció una federación de repúblicas socialistas
soviéticas integrada por una pluralidad de naciones y etnias, que equivalían
prácticamente a la extensión del antiguo Imperio de los zares.
Terminada la
guerra, los países fueron reconociendo al nuevo país.
La prematura
muerte de Lenin en 1924 dejó abierta la lucha por el poder, enfrentándose,
entre otros, Trotski y Stalin. Finalmente, este último irá desplazando a todos
sus rivales hasta alcanzar el poder absoluto. En 1927, Trotski, un estorbo para
sus aspiraciones, fue exiliado y en 1929 expulsado de la URSS.
Stalin fue
conocido como “el hombre de hierro”, pues sometió a la URSS a un régimen tiránico,
una feroz dictadura hasta su muerte en 1953. Su acción de gobierno iba dirigida
a la consecución de dos grandes objetivos.
El primero y
principal fue dar satisfacción a su ambición de poder. Para ello, su imagen fue
poco menos que un objeto de culto. Su retrato estaba omnipresente merced a una
enorme labor propagandística y era de obligada veneración por toda la población.
La Unión Soviética se transformó en un estado policial que se encargaba de eliminar
a cualquier sospechoso de disidencia. Las purgas fueron una constante: los
disidentes eran confinados en gulags.
El segundo fue
hacer de la Unión Soviética una gran potencia, dando prioridad a la construcción
del estado por encima del bienestar de la ciudadanía.
Para ello se
llevó a cabo una economía planificada:
·
Se hizo desaparecer la economía de mercado.
·
Se prohibió la propiedad privada: se
colectivizan los bienes de producción.
·
Mediante planes
quinquenales se decidían todas las líneas maestras que debían regir la
economía de la nación, que pasaba a estar completamente controlada por el
Estado.
·
Se fomenta el desarrollo de la industria pesada
y la construcción de grandes infraestructuras, en detrimento de las industrias
de bienes de consumo, es decir, en detrimento del bienestar de la población.
Etiquetas:
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