¿Para qué estudiamos Historia? Esta pregunta se antoja tan contundente como ineludible: resulta imprescindible darle una respuesta. La clase de Historia, como la de cualquier otra asignatura o parcela del saber, debe servir a un fin que puede ser descrito de muchos modos. Pero a mí, particularmente, hay una frase que me parece bastante acertada: aprender historia debe servirnos para aprender a tomar decisiones.
La Historia nos enseña, ante todo, a pensar: a relacionar, a buscar causas y consecuencias, a establecer comparaciones,… Y, con todo, nos ayuda a forjarnos una opinión y un criterio propiodel ser humano, de las sociedades y del mundo que nos rodea.
La vida es un constante tomar decisiones. Pero si tú no quieres pensar, si tú no te forjas un criterio y si tú no tomas tus propias decisiones, no te preocupes: siempre habrá alguien dispuesto a tomarlas por ti.
Sirva este mensaje para darte la bienvenida a esta aventura que es el nuevo curso de Historia que comienza. Ojalá te sirva a seguir avanzando en ese difícil camino que es el de forjarse un criterio propio en este mundo actual en el que “pensar” es un acto de un “puñado” de valientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario