INSTRUCCIONES BÁSICAS PARA REALIZAR UN EXAMEN ESCRITO.
Lee atentamente cada uno de los puntos y no eches en saco roto cada una
de las recomendaciones. Más de una vez pueden salvarte el pellejo.
CÓMO CONTESTAR.
1.
Lee
atentamente el enunciado de cada pregunta e identifica exactamente qué es lo
que te piden.
2.
Entérate
de si todas las preguntas tienen el mismo valor. Si no valen igual, una
buena opción es la de comenzar por aquellas preguntas que valen más.
3.
Entérate
de si puedes alterar el orden de las respuestas. Si es así, resuelve las
preguntas en el orden que te venga mejor. Eso sí, no te olvides de indicar con
claridad a qué pregunta corresponde cada respuesta.
4. Nunca contestes con un esquema una
pregunta, salvo que se te pida expresamente que lo hagas. Por el contrario,
redacta tu respuesta. El esquema es para facilitar el estudio; en el examen hay
que desarrollarlo.
5. Si en una respuesta hay que dar varias
opciones, nunca pongas directamente la respuesta con guiones. Presenta la
respuesta, como mínimo, con una frase. Ejemplo:
¿Cuáles son los
periodos en que se divide la Prehistoria? La prehistoria se divide en dos
periodos: Paleolítico (edad de la piedra antigua) y Neolítico (edad de la
piedra nueva)
6. Si en la respuesta cada opción es muy larga,
enuméralas de algún modo: 1º, 2º, 3º… o bien a) b) c)…
7. Cuando una respuesta sea muy larga,
piensa primero cómo vas a organizar la respuesta. Utiliza un punto y aparte
cada vez que pases de una idea a otra.
8. Nunca dejes nada en blanco, pero
tampoco contestes por contestar. Cuando cometes una barbaridad demuestras que
sabes aún menos.
9. Procura que tu redacción sea clara:
explícate bien y selecciona bien los signos de puntuación. No abuses ni de
frases cortas ni de frases interminables: utiliza frases subordinadas de forma
variada (cuando, donde, de tal manera que, tanto como, en lugar de, porque, ya
que, tal como, si bien,…).
10. Haz lo posible porque la presentación sea
clara: cuida tu letra (que sea legible), deja márgenes a izquierda,
derecha, arriba y abajo, deja un pequeño espacio entre párrafos (después de
cada punto y aparte), marca claramente el comienzo de cada respuesta, numera las páginas,…
PROBLEMAS DE MEMORIA. Qué
hacer cuando no te acuerdas de algo.
11. Cuando no te acuerdes de una respuesta,
ponle una marca y pasa a la pregunta siguiente. Cuando termines el examen,
vuelve sobre las preguntas que tengas marcadas
12. Cuando no te acuerdes de un dato, no
estés dándole vuelta por más de veinte segundos. A partir de ese momento, las
posibilidades que tienes de acordarte son prácticamente nulas. Es mejor que lo
dejes para más tarde: te habrás desbloqueado y tienes más probabilidades de
ponerlo en pie.
13. Cuando no recuerdes una pregunta: piénsala
detenidamente. Ten la seguridad de que, si has estudiado, sí que la sabes, lo que pasa es que no la recuerdas. Intenta
meditar el enunciado de la pregunta e intenta llegar a la respuesta de
distintos modos: relacionándola con las distintas palabras que aparecen en la
pregunta, relacionándola con apartados del tema que puedan tener relación,
localizándola en el lugar del tema en el que está, localizando la página en la
que está, localizando lo que venía delante o detrás, recordando el día en que
lo preparaste,…
SOBRE EL TIEMPO.
14. Controla el tiempo. Ten siempre un
reloj que te ayude a ver cómo lo llevas. Un examen no es escribir todo lo que
sabes: es escribir lo que sabes en un
tiempo.
15. Si eres de aquellos a los que siempre falta
tiempo, divide el tiempo del examen. Por ejemplo, si consta de cuatro
preguntas a hacer en una hora, piensa que tienes un cuarto de hora para cada
una. Distribuye el tiempo.
16. Si ves que vas mal de tiempo, que se
aproxima la hora de terminar y te faltan preguntas por resolver, abrevia: mejor
abreviar que dejar cuestiones en blanco. En última instancia, sí puede ser un
buen momento para contestar una pregunta con un esquema. Pero indica siempre en
esa pregunta que te faltó tiempo. Y además díselo al profesor. En cualquier
caso, no dejes el acelerar para los últimos minutos: en cuanto de falten 15 ó
20, comienza a reajustarte.
17. Si te sobra tiempo, no escatimes a la hora
de releer el ejercicio: corrige la redacción y la ortografía y repasa los
datos del examen.
DESPUÉS DEL EXAMEN.
18. Reflexiona sobre lo que has hecho:
pensar sobre tus aciertos y errores te ayuda a crecer. Un criterio interesante:
un buen estudiante, si conoce al profesor, siempre debe saber la nota que va a
obtener en un examen.
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