viernes, 15 de mayo de 2020
El monte Vinson: el techo de la Antártida.
Se encuentra en la Antártida, y mide 4982 metros. Es de las
más pequeñas de la lista de "las montañas más peligrosas del
planeta", pero la dificultad para escalar una montaña no se basa en su
altura.
El Monte Vinson es particularmente desolado. Hielo azul y
profundas grietas ocultas bajo el manto blanco de la nieve. Si sufres algún
accidente, te tomará semanas llegar a un hospital. Y para colmo, sufrir
accidentes allí es bastante probable.
La Antártida no solo tiene un clima impredecible, sino
también un frío extremo. Es más, sus temperaturas son de las más frías del
planeta, y el viento puede superar los 80 km por hora.
La primera ascensión: 1966.
En 1963 el Club Alpino Estadounidense comenzó a hacer
campaña ante la Fundación Nacional para la Ciencia para apoyar una expedición
para subir el Vinson, en parte para prevenir los esfuerzos de Woodrow Wilson
Sayre, quien se había creado una reputación de viajes problemáticos (en este
caso la preocupación era que una expedición privada en caso de problemas
requeriría un dificultoso y peligroso rescate). El Club Alpino consiguió
finalmente el permiso en 1966, y con la ayuda de la armada, que aerotransportó
a los escaladores hasta la cordillera Sentinel en un Hércules C-130 equipado
con esquíes para aterrizajes en la nieve, un grupo de cuatro escaladores
liderados por Nicholas B. Clinch alcanzaron la cima el 18 de diciembre de 1966.
La ascensión del Vinson conlleva una dificultad técnica
pequeña más allá de los peligros habituales de un viaje en la Antártida, y como
una de las Siete Cumbres, ha recibido recientemente mucha atención de
escaladores de todo el mundo; entre los años 1985 y 2000, la empresa Adventure
Network International (la única entidad que organiza expediciones privadas al
Vinson) ha guiado a más de 450 escaladores hasta la cima.
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