Algunas nociones básicas sobre el contexto del ARTE NEOCLÁSICO.

Cronológicamente se extiende durante el siglo XVIII por toda Europa. El siglo XVIII es el siglo de las luces, de la Ilustración, de la razón. A ese momento le corresponde un arte racional, como no podía ser de otro modo. Un arte medido, calculado e, incluso, cuadriculado.

Se vive un momento de admiración por lo clásico: se estima que Grecia y Roma fueron el culmen de la civilización occidental, por lo que sus culturas son más que admiradas. No es de extrañar que el arte encuentre en el parecerse a lo grecolatino su fin último. El artista no solo se inspirará, sino que procurará parecerse lo más posible a lo griego y romano, y, por ello, tiene poco que aportar. De ahí que el resultado sea el de un arte frío y distante.