martes, 5 de mayo de 2009
Dos reflexiones sobre la gripe porcina.
Sin duda, la noticia de moda es la de la gripe porcina o como diablos quieran llamarla. Al respecto un par de apuntes que me han llamado la atención sobre todo lo que se está cociendo en torno a esa enfermedad.
El primero, en relación a Rusia. Los rusos han cerrado sus fronteras a la importación de carne de cerdo española, entendiendo que España es uno de el país europeo con mayor número de contagios y, por tanto, potencialmente peligroso. Lo curioso es que no existe ninguna razón científica que apoye el hecho de que la carne de cerdo procedente de España sea peligrosa. Es más, el contagio del virus H1-N1 no tiene que ver con el consumo de carne de cerdo. Entonces, ¿a qué viene esa prohibición sobre la importación de carne de cerdo de España? ¿No da la impresión de que pueden existir otras razones detrás de esa decisión? ¿No habrá otras razones que simplemente aprovechan esta coyuntura para evitar la entrada de carne de España? ¿Es posible –y digo, posible- que Rusia esté atentando contra la libre circulación de mercancías aprovechando la coyuntura?
El segundo, en relación a Egipto. En la misma línea que el ruso, ha actuado el gobierno egipcio. Entendiendo que el peligro proviene del cerdo, el gobierno egipcio ha mandado sacrificar todos los cerdos del país. Una medida poco científica. ¿Qué se esconde detrás de esta medida? Pues no lo sé con exactitud, pero sí que sé que, dada la prohibición coránica acerca del consumo de carne de cerdo, lo más probable –con total seguridad, más bien- es que los cerdos sacrificados en Egipto… ¿a quiénes pertenecerán? Probablemente a los cristianos residentes en Egipto. ¿Quiénes serán los perjudicados? ¿Puede tener esto algo que ver con la “libertad religiosa”?
Es una pena observar cómo, como de costumbre, el hombre actúa perversamente y aprovecha cualquier situación, incluso la tragedia ajena, para sacar tajada.
Pero, como digo, se trata simplemente de un par de apuntes, de un par de reflexiones, nada más. Puede ser que estas líneas sean solamente los desvaríos de un profesor chiflado…
El primero, en relación a Rusia. Los rusos han cerrado sus fronteras a la importación de carne de cerdo española, entendiendo que España es uno de el país europeo con mayor número de contagios y, por tanto, potencialmente peligroso. Lo curioso es que no existe ninguna razón científica que apoye el hecho de que la carne de cerdo procedente de España sea peligrosa. Es más, el contagio del virus H1-N1 no tiene que ver con el consumo de carne de cerdo. Entonces, ¿a qué viene esa prohibición sobre la importación de carne de cerdo de España? ¿No da la impresión de que pueden existir otras razones detrás de esa decisión? ¿No habrá otras razones que simplemente aprovechan esta coyuntura para evitar la entrada de carne de España? ¿Es posible –y digo, posible- que Rusia esté atentando contra la libre circulación de mercancías aprovechando la coyuntura?
El segundo, en relación a Egipto. En la misma línea que el ruso, ha actuado el gobierno egipcio. Entendiendo que el peligro proviene del cerdo, el gobierno egipcio ha mandado sacrificar todos los cerdos del país. Una medida poco científica. ¿Qué se esconde detrás de esta medida? Pues no lo sé con exactitud, pero sí que sé que, dada la prohibición coránica acerca del consumo de carne de cerdo, lo más probable –con total seguridad, más bien- es que los cerdos sacrificados en Egipto… ¿a quiénes pertenecerán? Probablemente a los cristianos residentes en Egipto. ¿Quiénes serán los perjudicados? ¿Puede tener esto algo que ver con la “libertad religiosa”?
Es una pena observar cómo, como de costumbre, el hombre actúa perversamente y aprovecha cualquier situación, incluso la tragedia ajena, para sacar tajada.
Pero, como digo, se trata simplemente de un par de apuntes, de un par de reflexiones, nada más. Puede ser que estas líneas sean solamente los desvaríos de un profesor chiflado…
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