La Segunda República.
1. El gobierno provisional (1931).
• Elecciones municipales1931.
• Movimiento contrario a la institución real (connivencia dictadura).
• Abdicación y exilio.
• Gobierno provisional liderado por la izquierda.
• Elaboración Constitución.
La connivencia de la monarquía con el régimen dictatorial del general Miguel Primo de Rivera generó todo un movimiento social contrario a la institución real. La victoria de los partidos de izquierda y, sobre todo, de los republicanos en las elecciones de abril de 1931 provocó toda una serie de manifestaciones y actos públicos que obligaron a Alfonso XIII a abdicar y exiliarse. Automáticamente el 14 e abril de 1931 se proclamó la Segunda República.
De forma inmediata se puso en marcha un gobierno provisional formado por republicanos de izquierda y derecha, socialistas y nacionalistas que, a pesar de su transitoriedad, tuvo que dar respuesta a las ansias reformadoras de la sociedad poniendo en marcha todo un programa de reformas.
En junio se conformaron unas cortes constituyentes con la misión de elaborar una nueva constitución acorde con los nuevos tiempos, y que vio la luz en el mes de diciembre, y por la que se reconocía la soberanía popular, el sufragio universal masculino y femenino, una extensa relación de derechos y libertades, la separación de poderes del Estado y la laicidad del mismo.
2. El Bienio Progresista.
• Gobierno de izquierdas
• Programa de reformas.
• Contexto económico desfavorable.
• Oposición al régimen desde la derecha y desde la izquierda radical.
• Golpe estado 1932.
• Represión: dimisión.
Tras aprobarse la Constitución, se inició un nuevo período con un gobierno presidido por Manuel Azaña y formado por republicanos de izquierda y socialistas. En diciembre, Niceto Alcalá Zamora fue elegido Presidente de la República.
El gobierno republicano-socialista emprendió un amplio programa de reformas, que daba continuidad al iniciado meses antes, pero en un contexto económico desfavorable, marcado por las consecuencias del Crack del 29, la enorme deuda pública y el ascenso del paro. Es por esto que, al no poder contar con una oportuna financiación, era prácticamente imposible poder llevar a cabo dicho plan de reformas. Dicho de otro modo, ese plan nacía tocado de muerte. Las principales medidas que se tomaron se situaban en torno a cuatro ámbitos:
• Reformas laborales: se favoreció la posición de los sindicatos.
• Reforma educativa: se impulsa la educación entendiéndola como una de las bases de futuro del estado. Se favoreció insistentemente la educación laica.
• Reforma militar: se depura el ejército, posibilitándose la jubilación de los militares contrarios al nuevo régimen republicano
• Reforma agraria: se intentó llevar a cabo una reforma por la que se expropiasen y repartiesen algunas tierras, pero su aplicación fracasó en la práctica. La decepción entre el campesinado fue importante.
La oposición al régimen. El golpe de estado de 1932.
Al mismo tiempo que se iban implementando las reformas, iba creciendo el descontento y la oposición contra el gobierno. Y es que todas las reformas tenían sus efectos secundarios: de cada una de ellas hubo sectores perjudicados o descontentos (empresarios, Iglesia, militares, campesinado).
En primer lugar, hay que indicar que la oposición política fue creciendo desde tanto desde la derecha como desde la izquierda, por lo que podemos decir que el gobierno del Bienio Progresista sufrió una “pinza” política.
a) La derecha tradicional quedó desorganizada en un principio, aunque poco a poco fue estructurándose en torno al Partido Radical de Lerroux que fue el que dirigió la oposición al gobierno.
b) Por otro lado, la izquierda revolucionaria no dio tregua al nuevo gobierno, sobre todo desde la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), con más de un millón de afiliados, ya que esperaban el desarrollo de una auténtica revolución social y todas las reformas les parecían escasas.
Dos acontecimientos van a marcar el desgaste que va a terminar con la dimisión de Azaña:
a) Desde la derecha, las tensiones fueron creciendo propiciándose el golpe de Estado del general Sanjurjo en Sevilla en 1932.
b) Desde la izquierda, en ese contexto, se produjeron los graves incidentes de Casas Viejas, en los que la Guardia de Asalto sitió y mató a un grupo de campesinos anarquistas. El escándalo consiguiente llevó al gobierno a la decisión de convocar nuevas elecciones en noviembre de 1933.
Para estas elecciones, la derecha se había reorganizado. Tres nuevos grupos se presentaron a los comicios:
• La Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), dirigida por Gil Robles, grupo mayoritario auspiciado por la Iglesia Católica.
• Renovación Española, dirigida por Calvo Sotelo, en la que se agruparon los monárquicos.
• Falange Española, la versión española del fascismo, dirigida por Jose Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador.
Mientras la izquierda se presentó fragmentada en múltiples grupos y los anarquistas llamaron a la abstención.
Las elecciones dieron la victoria de los grupos conservadores: Partido Republicano Radical (centro derecha) y la CEDA (partido de derecha).
El triunfo conservador fue contestado por una insurrección anarquista que fue tuvo como resultado más de cien muertos.
3. El Bienio Radical-Cedista (1933-1936)
• Elecciones: la derecha se reorganiza, la izquierda se fragmenta.
• Crisis económica internacional.
• Triunfo extremismos europeos: polarización y radicalización derechas/izquierdas en España.
• Contrarreformas.
• Temor al fascismo, escándalo estraperlo. Elecciones.
Tras las elecciones, Lerroux formó un gabinete conformado exclusivamente por miembros de su partido, pero con el apoyo de la CEDA. Lerroux llevó a cabo una política de rectificación de las reformas, paralizando las ya iniciadas.
El contexto internacional marcó el devenir de estos años. Por una parte, nos encontramos sumidos en una importante crisis económica internacional y, por otra, en un auge de los extremismos en Europa. Europa, en efecto, se mueve entre la consolidación de la dictadura de Stalin en la URSS y las de Mussolini y Hitler en Italia y Alemania. Europa se polariza entre izquierdas y derechas y esto tiene su reflejo en la radicalización que se produce en España.
Así, la entrada de tres ministros procedentes de la CEDA en el gobierno se interpreta desde la izquierda como un triunfo inminente del fascismo en España. La cada vez más radicalizada izquierda, PSOE, UGT, CNT, PCE, llamó a la huelga general contra el gobierno. El seguimiento fue muy desigual. Es lo que se conoce como Revolución de 1934.
La crisis definitiva vino con un escándalo de corrupción, el escándalo del Estraperlo , que afectó a altos cargos gubernamentales. Lerroux y el Partido Radical cayeron en un descrédito total. La aparición de nuevos escándalos precipitó el fin de la legislatura y la convocatoria de nuevas elecciones a Cortes en febrero de 1936.
4. Las elecciones de 1936: el Frente Popular.
En un ambiente de creciente radicalización, la victoria fue para el Frente Popular, que basó su triunfo en las ciudades y las provincias del sur y la periferia. Mientras, la derecha triunfó en el norte y el interior del país.
Las divisiones internas en el PSOE hicieron que el gobierno quedara formado exclusivamente por republicanos de izquierda, sin la participación del PSOE. Así, el nuevo gobierno nacía debilitado.
Siguiendo la política de rectificaciones, el nuevo gabinete inició rápidamente la acción reformista.
Mientras, el ambiente social era cada vez más tenso. La izquierda obrera había optado por una postura claramente revolucionaria y la derecha buscaba de forma evidente el fin del sistema democrático.
Desde el mes de abril se sucedieron los enfrentamientos violentos callejeros entre grupos falangistas y milicias socialistas, comunistas y anarquistas.
El 17 de julio de 1936 el ejército de Marruecos iniciaba la rebelión contra el gobierno de la República. El triunfo parcial del golpe desencadenó la guerra civil.
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